Quiero desaprenderte

Quiero desaprenderte. Olvidar el roce de tus labios y el verte sonreír, a través del rabillo, cuando me besas. Frente a frente. Siento tu aliento. Me recorre el escalofrío que solo tu provocas desde que apareciste. Me siento poderosa. Y me siento vulnerable a la vez. Toma mi boca. Sonreímos. Muerdo tus labios. Recuerda que eres mío. Solo por este instante. Solo ahora. Busco tu mano. Es la izquierda, mi preferida. La acaricio dulcemente y chocamos esos cinco. La felicidad era esto. Te aprieto fuerte. Voy a cerrar los ojos. Quizás solo soy yo la que te siente cerca. 

Quiero desaprenderte. Que tu lengua se funda en mis recuerdos. Esto es solo una pesadilla, me repito. Observo tu perfil, jodidamente perfecto. Y me pregunto que esconden tus ojos. Me entrego a ti porque ya no hay marcha atrás. Que más da el dolor de luego. Voy a complicarlo todo. Y si me besas, me dejaré hacer. Ni siquiera se quien eres y mi corazón no va a hacer preguntas. Hablaremos en las noches de insomnio.

Quiero desaprenderte. Porque ya me he vuelto loca. El descontrol. Solo queda un jugador en la partida. Me he vuelto un caos. Y te quiero aquí. Y te quiero ahora. Y en mis días. Quiero tu rutina cuando es tu indiferencia lo que me desgarra. Pero luego apareces. Y el mar está en calma. El sol me abriga. El peor de los días se hace inolvidable. Instantes. Y el miedo. Quizá la magia. Esfúmate para siempre, porque voy a volver a excusarte. Y que más te da. Tu siempre sales ileso. 

Quiero desaprenderte porque quizá ya te quiero. 

#nopiensessolosiente